La terminal de ómnibus de Rosario es una de las más importantes de toda la República Argentina. Habiendo surgido en la década de los 50 como centro especial para el ferrocarril, hoy es una de las instalaciones de su tipo más modernas y destacadas del país.

Son más de 15 millones los pasajeros que pasan por la Terminal de Rosario todos los años, tanto llegando a la ciudad como partiendo desde allí hacia otros destinos, con fines turísticos o laborales en ambos casos.

Hoy en día, esta significativa relevancia de la terminal a nivel nacional representa también la necesidad ineludible de la mejora en sus instalaciones.

De obras y mejoras

No es la primera vez que la Terminal de Micros Mariano Moreno se somete a modificaciones. Esto tiene que ver claramente con los motivos mencionados con anterioridad, de ser una de las estaciones de ómnibus más importantes del país, como así también por su ubicación en la segunda metrópoli más significativa del mismo.

En el año 2014 se inauguraron muy importantes obras que habían sido comenzadas cuatro años antes, que tuvieron que ver con la ampliación y la remodelación de esta estación terminal. Al mismo tiempo, con esas obras se buscó mejorar sustancialmente las instalaciones, pero poniendo al mismo tiempo en valor la arquitectura y la historia del edificio anterior.

Ahora, entre los meses de marzo y abril de 2018, tendrán lugar en esta terminal nuevas obras, destinadas especialmente a mejorar la fachada de la misma. Uno de los ejes fundamentales de estas nuevas obras tiene que ver fundamentalmente con la puesta en valor de la histórica Torre, que podemos observar que se eleva exactamente en la esquina de Cafferata y Santa Fe.

Una de las intenciones que encontramos detrás de estas obras es la de añadir a dicha torre a los circuitos históricos y culturales de la ciudad de Rosario, como consecuencia del valor que la misma tiene por sí sola. En este sentido, se apunta a incorporar en ella uno de los mejores miradores de la ciudad, para lograr una hermosa vista panorámica imperdible.

En las obras anteriores, la injerencia sobre la fachada no había trascendido más allá de la limpieza. Ello se debió a problemas y retrazos en la finalización de las obras fundamentales de ampliación y remodelación, dejando por fuera este elemento. Hoy, la fachada vuelve a adquirir un valor fundamental para la ciudad, tanto a nivel turístico como histórico y cultural.

Se estima que la obra durará algunos meses, dejando tras de sí excelentes resultados. Los fondos para esta reparación serán aportados por el municipio de la ciudad y por la Provincia, debido a que se requiere inversión en diferentes elementos. Desde personal humano disponible para trabajar en las reformas, pasando por la maquinaria necesaria, retroexcavadoras y autoelevadores, como así también determinaciones de diseño que no alteren el valor histórico del lugar. Por supuesto que un proveedor indispensable en estas transformaciones fue Industrias Darc

Toda la ciudad de Rosario, entonces, se encuentra ahora al pendiente del comienzo de estas obras que traerán nuevo valor a sus atractivos turísticos de siempre. Según los planes, en el mes de abril de 2018, las obras deberían estar ya en pleno auge.

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